Eligiendo navegador para la moto (“El nuevo”)

Tercera y última parte de este análisis, en él hablaré del que me ha llevado a iniciar estos posts. Un poco cansado de los problemas con el móvil y el GPS, decidí que era el momento de rascarse el bolsillo e ir a por algo más probado.

Gracias a una oferta de Ubricar, encontré el TomTom 40 a un precio mas que bueno, así que me decidí a comprarlo. Las referencias que tenía de otros modelos de Tomtom Rider eran muy buenas, aunque no estaba muy convencido. Pero con esto de vivir fuera de España y pasar la mayor parte del tiempo por carreras desconocidas, tenía claro que era necesario tener un GPS confiable para la moto.

Así que sin pensarlo mucho, lo encargué, aunque por desgracia Ubricar no envía fuera de España, como estaba a tiro de piedra mi siguiente viaje a la península lo pedí y esperé pacientemente unas semanas.

Antes de instalarlo, en casa, delante del ordenador, lo enciendo, cacharreo con el menú, leo por encima las instrucciones… poco, que me van a enseñar que no sepa ya? 😉 . Entonces es cuando me doy cuenta de esas cosas que no valoramos al comprar trastos caros, o, al menos, más caros que otros.(prometo que ni Ubricar ni TomTom me pagan un duro por este post… que si quisieran, a mi no me importaría eh ) El Tomtom 40, no es sólo el trasto que viene en la caja, cuando lo compras, también adquieres ciertos servicios o ventajas. El más importante, para mi, es que viene con mapas actualizados de por vida, lo que quiere decir que nunca más tendrás que preocuparte de buscarte la vida para actualizar los mapas, lo que era una de las pegas del GPS Chino. Tienes una aplicación de escritorio, que te avisa cuando hay actualizaciones, conectas el GPS y lo actualizas. Esto también vale para el firmware del aparato, muy útil también. También te regalan la versión PRO del Tyre, programa estupendo para crear rutas y pasarlas directamente a tu dispositivo.

En cuanto a funcionalidad, para mi lo mejor del Tomtom 40: Tiene conexión a internet a través de bluetooth conectado con tu móvil, lo que te permite, por un lado tener información actualizada del estado del tráfico mientras circulas (importantísimo) y por otro tanto en tu espacio Tomtom drive o desde el Tyre, como desde tu móvil con la aplicación de Tomtom, puedes crear rutas o añadir destinos y pasarlos al GPS sin tener que desconectarlo de la moto.

Cuantas veces nos ha pasado que vamos por una ruta y hay obras, o la carretera está cortada, o nos cansamos y queremos cambiar de ruta y es un incordio porque tenemos que andar trasteando en el GPS? O cuantas veces hemos hecho la ruta en el PC y al ir a pasarla al GPS… Jo***!! si está en la moto, ésta en el garaje, éste 5 pisos más abajo… Nunca?? bueno pues a mi muchas, por eso esta funcionalidad me ha parecido de lo mejor del dispositivo. Un ejemplo fue, que tenía que ir a una calle céntrica de la ciudad, que desconocía (la calle, no la ciudad), busqué el destino en el móvil, le dí a la opción de «enviar al dispositivo» y, cuando salí del garaje (porque si, este, como todos, en el garaje no tiene señal GPS ni el móvil tiene 3G 🙂 ), el GPS indicó ¨hay un nuevo destino, desea ir a él ahora?» y listo!

Bueno, después de jugar con el trasto en casa, y tras una hora de peleas con cables, bridas, tornillos y el soporte del GPS que tengo instalado en la moto,  tachán!!!!! Instalado y funcionando perfectamente.

Confieso que me encantaría tener paciencia para hacer esos tutoriales que algunos hacen en los que explican paso a paso como hacen sus reparaciones/instalaciones, pero, uno: no tengo paciencia; dos: soy un chapuzas y no creo que nadie deba aprender a hacer las cosas como yo :).

Impresiones del trasto, una vez puesto en la moto: La pantalla se ve muy bien, incluso en condiciones de mucha luz; cuando detecta que la corriente se corta, se suspende para no quedarse sin batería; la pantalla se puede tocar con los guantes y funciona, evidentemente con guantes de invierno es menos precisa, pero es un avance; Tarda un poquito en arrancar, por eso supongo que en viajes será bueno usar el suspender, en lugar de apagar, para que al parar a tomar un café y volver a la ruta, no tengamos que esperar 5 minutos mirando para el trasto con todo el petate preparado y sudando como pollos.

Hay una cosa que siempre me gusta hacer, llamadme friky, cuando pruebo, bien un GPS, bien una aplicación de navegación en el móvil y es testearla antes de necesitarla. O lo que es lo mismo, usarla varias veces, en viajes de rutina, por ejemplo ir a trabajar, para acostumbrarme a, de un vistazo, entender qué pone en la pantalla. De esta forma, cuando vas en ruta, disfrutas mucho más del viaje, sin tener que ir pendiente del GPS todo el rato, vistazo rápido y enseguida toda la información entendida. Por eso los dos o tres días siguientes me puse el Tomtom para ir a trabajar.

La navegación: reconozco que una de las cosas que más me preocupaban era el propio software de navegación. Ya había probado otras versiones del Tomtom y comparándolo con la información que, por ejemplo, daba el IGO, me gustaba mucho más el segundo. Cosas básicas, como mostrar siempre dos maniobras por delante, es decir, lo que tienes que hacer ahora y lo que vas a hacer después, o mostrar información básica de la ruta (tiempo o kms al destino final, etc.), que son tremendamente útiles cuando vas de viaje. El Tomtom ha mejorado bastante, con una pantalla clara donde se van enseñando las indicaciones y con una barra en el lado derecho donde se ve un resumen en linea recta de la ruta, que marca distancias a, por ejemplo, gasolineras, tráfico denso, radares, etc. Aunque aún no lo he probado por carreteras desconocidas, lo que he visto hasta ahora, me ha gustado mucho. El hecho de poder escuchar las indicaciones en el casco, claro está, ayuda mucho y, por suerte, las indicaciones leídas son las justas para poder circular sin perderte y para no mandar a la señorita que habla al carajo por pesada.

La conexión: partiendo de la base de que el Bluetooth es esa tecnología maravillosa que casi nunca funciona del todo bien,  siendo consciente de que el Tomtom gestiona tres conexiones a la vez (auriculares, conexión teléfono manos libres, conexión compartida a internet) y siendo también consciente de que por mi profesión y mi curiosidad tengo instalado en mi móvil cientos de aplicaciones que pueden hacer que mi conexión vaya como el… bueno vaya mal. He tenido ciertos problemas para conseguir establecer conexión con todo de forma automática. O lo que es lo mismo, conectar por primera vez todo (auriculares y movil con las dos conexiones) fue muy sencillo y funcionó perfecto. Que cuando salgo de trabajar, enchufo el GPS, enciendo mi Cardo, activo el bluetooth en el móvil y comparto mi conexión a internet y todo se conecte automáticamente sin mi intervención, todavía no ha pasado. Los auriculares se conectan perfectamente, pero para conectar el móvil como manos libres, hay que tener previamente los auriculares conectados, lo que no siempre pasa cuando lo dejas al «libre albedrío» de la autoconexión. Si lo segundo no pasa, la conexión compartida a internet, parece que también le cuesta. Insisto, todo esto, dejándolo a su libre albedrío, forma y manera que sería la ideal pensando en, por ejemplo,estar de ruta, parar a tomar un café y retomar la ruta, sin tener que pasar otros 5 minutos, con todo el petate, sudando, esperando a que el móvil se reconecte. Pero bueno, esto sigue en fase de pruebas y creo que es cuestión de cogerle el tranquillo.

Quitarlo y ponerlo es también muy sencillo, en el soporte que llevo nose mueve casi nada ya que lo pude atornillar sin poner el brazo RAM, con lo que va prácticamente fijo. La gestión de la corriente, hasta ahora parece más que correcta y, en general, estoy muy contento con el aparatito, que, además de tenerme entretenido unas semanas con prueba de aquí y prueba de allí, me está dando un mejor servicio del que tenía anteriormente.

Ya para terminar, como el título del post decía, despues de Elegir GPS para mi moto, el elegido, el Tomtom Rider 40, cumple al 100% con las espectativas que yo tenía. Lo sé, no he probado otros y me pesa, pero por desgracia, no está la cosa como para andar comprando navegadores a diestro y siniestro sin concesiones 🙂

Deseando que os haya gustado mi particular análisis, aquí os lo dejo para lo disfrutéis y compartáis si lo consideráis oportuno.