Hace unas semanas, el rally Dakar terminó después de dos semanas de competición, de lluvias, dos etapas canceladas y lucha final por el podium.
En cuando a motos y a lo que a los «nuestros» se refiere, sabor agridulce: Agrio por el tremendo fallo de Honda que hizo perder a Joan Barreda una hora a principios de carrera y dulce, mucho, por el exitazo de Gerard Farrés haciendo podium.

Pero más allá de hablar de resultados y de tiempos, el objetivo de este post es hablar de cómo lo he seguido este año y destacar las cosas que me han gustado.

Una de las cosas que más me apasiona del Dakar es la dureza del mismo que hace que el mero hecho de llegar al final ya sea una gran victoria. Esto, a ojos del que lo ve desde fuera, es a veces difícil de entender: Que alguien que ha quedado en la posición 80 de una carrera puede estar tan contento cuando llega al podium final. Para la mayoría de participantes es así, más si cabe en moto.

El seguimiento

Este 2017, como os decía, para mi ha sido especial, es el año en el que he seguido más en detalle la carrera de motos y en el que he incluso vibrado en directo siguiendo los tiempos waypoint a waypoint. La culpa de esto la tiene, por un lado, internet. Gracias a los tiempos online, la información de los equipos,  los pilotos y algún que otro «analista» a través de Twitter y Facebook y de la propia organización a través de su web, era posible estar casi continuamente informado de las incidencias de la carrera. Pero sobre todo, lo que me llevó a estar pendiente de todas estas cosas, los programas de www.viajoenmoto.com previos y los resúmenes diarios del Dakar. El podcast de viajo en moto con Roberto Naveiras al frente y los expertísimos Olga Ferro y Martín Solana que, a diario, resumían las etapas del Dakar, desde un punto de vista de conversación de amigos, hicieron el seguimiento de la carrera especial. La creación de un grupo de Telegram de Viajo en moto en el que todos los «frikies» de esto comentábamos y actuálizabamos informaciones, además del chat en directo que nos permitía hacer preguntas y comentarios que eran contestadas al instante en el programa hicieron la experiencia aún más interactiva. El programa se convirtió, para mi, más en una charla entre amigos con intereses comunes, que en un simple podcast o programa de radio en directo. He de decir que, además, este año noha sido el que más imágenes he visto del Dakar, por no tener acceso a Teledeporte, pero aún así, he estado más que nutrido de información gracias a todos estos medios y sobre todo ha sido más interactivo. Así que vaya desde aquí mi agradecimiento a los tres mentados y a todos los participantes del grupo de Telegram y del chat de Viajo en Moto.

Gracias también al podcast descubrimos los videos del Dakar Heroes, que son una muy buena forma de ver cómo viven los pilotos la carrera de dentro. Éstos videos son grabados por los propios pilotos, a los que la organización les da varias gopro para que vayan recogiendo durante la carrera su particular visión . También gracias a estos videos y a los programas de viajoenmoto.com conocimos a Lyndon Poskitt («Pelito lindo» 😉 ) y su peculiar forma de ver la carrera.

Merece mucho la pena verse estos videos, te dan otra visión de la carrera, de la solidaridad en el Dakar y de lo difícil que tiene que ser. Lyndon participa en la categoría malles moto, que básicamente son pilotos sin asistencia. Tan sólo una caja con lo que necesiten (herramientas, ropa, recambios) que la organización se encarga de entregarles al final de cada etapa y de llevarla hasta el final de la siguiente. En una de las competiciones más duras del mundo, esta categoría es llevar al extremo la dureza. Por eso es aún más alucinante si cabe ver a estos pilotos llegar al final de la carrera.

La emoción final: El equipo Himoinsa

Como decía antes, es difícil valorar desde fuera cuanto esfuerzo cuesta, para toda esta gente, llegar hasta el final y hacerlo en una buena posición final. Por supuesto, los pilotos de los equipos oficiales, juegan en otra liga, por medios, comodidades y trato, pero aún así el recorrido es el mismo para todos y la navegación, las dunas, las pistas son idénticas más allá del presupuesto de tu equipo. Pero este año, entre los grandes, los oficiales, se ha colado un equipo privado, que gracias a un gran trabajo y al tesón y profesionalidad de su piloto principal se han aupado aupado al tercer puesto de la general. Ese equipo es el Himoinsa, un equipo español, privado y dirigido por Miguel Puertas. El piloto, ya nombrado antes, Gerard Farrés, es un veterando de esto del Dakar, y con su regularidad y buen hacer a lomos de una moto inferior a las oficiales, ha conseguido un espectacular resultado. Esto unido a la sensación de familia que el equipo transmite en sus videos y comentarios en las redes sociales, hace que uno se sienta especialmente contento por los logros conseguidos.

Deseando que llegue ya la edición 2018, con novedades en el recorrido ya confirmadas, como la incorporación de Perú de nuevo, ya sólo quedan 11 meses para empezar a hablar de nuevo de la carrera.

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