Cómo decía ayer, hoy tocaba Venecia de turisteo.
Habíamos leído que el parking de motos de Venecia solían robar así que decidimos dejar la moto en Treviso, en la estación de tren, y de ahi coger un tren que tarda entre media hora y 45 minutos en llegar.
Nos plantamos en la estación a eso de las 10:40 y nuestro gozo en un pozo. El próximo tren salía en una hora, con lo que perderíamos casi dos horas hasta llegar a nuestro destino. Así que nos volvimos a la moto y fuimos en ella a Venecia.
Aparcamos en el parking de Tronchetto y creemos que acertamos y que el más peligroso es el de la plaza de Roma por tener mucha más afluencia de gente.
Aparcados y, ya sin atuendo de moto, pasamos el día caminando por Venecia. Nos sacamos un ticket de día entero para todos los transportes públicos que cuesta unos 20 euros por cabeza. Esto te permite coger culaquier barco durante 24 h.
Poco os puedo decir que no se haya dicho de Venecia. Para nosotros quizás no ha sido tan idílica como la pintan, en parte por el calor, en parte por la inmensa cantidad de gente que había y en parte porque en un solo día no da tiempo a ver más allá de lo típico.
Es una ciudad distinta, impresionante a veces y con una historia muy interesante. Nos ha gustado, mucho, habrá que volver y dedicarle más tiempo cuando no haya tanto calor.
Os dejo unas cuantas fotos que, cómo se suele decir, valen más que mil palabras.
A eso de las 22 volvimos a la moto, reventados después de un día muy largo, con la intranquilidad de la posibilidad de no tener la moto con todo en su sitio. Por suerte todo estaba ok, nos pusimos la ropa de moto y de vuelta al B&B a ducharnos y descansar.
Mañana vuelta a la carretera, Bolonia nos espera!
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